Yo acuso

  Ciudadano Piñera, yo lo acuso. Usted y su gente tiene mucho por qué responder. Ha ejercido el cargo de presidente de todos los chilenos y lo ha enlodado con sus patrañas y errores típicos de un payaso de circo, lo que puede ser perdonado que no descartado. Pero llevar a esta situación con los estudiantes, sacar a las calles a carabineros y golpear a la gente que está en su legítimo derecho de protestar por lo que parece un conflicto sin solución, provocando reacciones adversas y buscando enlodar a quienes piensan de manera diferente a usted, es demasiado bajo, estúpido y sinsentido para quien ejerce la entidad que usted está desprestigiando. Y lo peor, se escuda en un estado de derecho que no ha sabido capitalizar a su favor, no busca soluciones sino más bien desea que existan problemas para que la gente entienda de una vez que el poder lo ejerce usted como un padre severo y castigados. Si quiso ser paralelo del ciudadano Lagos, créame cuando digo que ha fracasado miserablemente, porque usted no posee la sapiencia y capacidad de liderazgo que el señor Lagos tiene, más allá de los errores que este cometió. Tampoco  tiene esa toma de decisiones por la cual su padre, el ciudadano José Piñera, es tan recordado y mentado en los momentos donde los ministerios lanzan sus descargos unos a otros...aquí, su gabinete debiese ser expulsado de sus cargos, al menos el 90 por ciento de ellos.
  Yo, Vicente Moscoso, ciudadano de la república de Chile, le llamo a terreno, puesto que soy un converso en la decencia natural del ser humano, y por ello le conmino a que renuncie al cargo de Presidente de esta nación. Hágalo por el bien de aquellos a quienes ha fallado miserablemente, a los jóvenes y familias enteras que luchan a diario por el derecho a una educación de calidad que usted nos niega para nuestros hijos y nietos, por una nación que se alza frente a los golpes, al desalojo e intentos de imponer una solución que usted y sus secuaces tratan de llevar a cabo.No posee mayor autoridad que cualquier individuo en nuestra tierra,y su calidad moral se hace dudosa con gestos como este actuar.Por favor, por el bien de todos, deje de lado su postura obtusa y enfrente con responsabilidad los hechos; hágalo antes de que sangre inocente cubra sus manos, porque el resto de nosotros, los que están en pie, no vamos a tranzar, no es el gesto que debemos llevar a cabo, menos hoy que solo piensa en imponer su propio criterio y voluntad. 
  Yo le acuso, ciudadano Piñera, y lo conmino a actuar como un verdadero hombre.

La despedida

 Un rito humano perfectamente reconocible como código universal, es el saludo de despedida. Todos compartimos este gesto, cuyo sentido es diverso y rico en una serie de significados. Nos despedimos de quienes amamos con un beso y un abrazo, con un buen apretón de manos o simplemente con una señal de dedos (una seña de dedo medio no entra en ello, pero es aplicable), con un hasta siempre, un adiós o buenas tardes (noches o días, es variable); lo importante es siempre despedirse. Bajo este contexto, como ley universal es grato hacerlo de manera civilizada y perfecto cuando se hace de forma real....
 Hoy me despido de un buen amigo; simplemente nuestros caminos se bifurcan y no creo que vuelvan a interceptar sus lineas. Son años en los que nos acompañamos y millones las notas al pie de página en la vida de ambos, en el trabajo y buen hacer de cada día, que simplemente verse separados de la forma en que lo hacemos es penoso. Fue el Wilson de mi House, e incluso más que ello fue mi hermano y el mejor amigo que tuve, por ello necesito de esto, escribir para que no duela, para que no cueste y lo deje marchar.
 Uno nunca se despide de un adiós; es un hasta siempre hermano, mi mejor amigo.